Identidad digital vs. Identidad real

Actualmente me encuentro registrado en la mayoría de redes sociales (Facebook, instragram, twitter, whatsapp...) pero apenas hago uso de ellas. Me limito a leer noticias, ver videos de gatitos que publican o a felicitar el cumpleaños de mis conocidos.

Soy una persona que es mas facil de encontrar con una llamada de teléfono que con un mensaje de whatsapp. Para daros una idea de esto, únicamente os diré que mi "estado" en dicha aplicación es "estoy durmiendo" desde 2014.


Mis configuraciones de privacidad en las redes sociales suelen estar siempre bien definidas, de tal manera que ningún desconocido tenga la opción de utilizar mi información personal sin mi consentimiento. En Facebook, por ejemplo, mi información personal y publicaciones solo las pueden visualizar las personas que tengo en mi lista de amigos (desactivando incluso la visualización para amigos de mis amigos), o en el caso de whatsapp, únicamente podrás ver mi perfil si te encuentras en mi lista de contactos.


Personalmente, considero que la identidad digital puede ser una espada de doble filo que te puede beneficiar o favorecer en muchos ámbitos personales/profesionales pero a la vez puede causar justo lo contrario si no se tiene cuidado. Hoy en día podemos encontrar múltiples aplicaciones sobre redes sociales (ver estadísticas de quien lee tus publicaciones, quien es un "follower", quien vota negativo...) pero no encontraremos una aplicación que nos diga: "No es buena idea publicar este post", bajo alguna circunstancia mas delicada en la que no pensemos con claridad o directamente sea una broma de mal gusto para un tercero. Todo esto podría repercutir en nuestra reputación y sin duda afectar negativamente a nuestras vidas.

Tambien creo que la identidad digital va acompañada de la edad, la misma publicación con edades diferentes puede tener impactos diferentes. Es decir, un video de un chico de 15 años tocando la flauta con la nariz en el recreo puede ser gracioso, pero el mismo video en un hombre de 30 años tocando la flauta con la nariz en el trabajo puede acarrear problemas serios, y por lo mismo si ese chico de 15 años al cabo del tiempo consigue trabajo quizás no le interesará que sus compañeros de trabajo o incluso jefes vean a qué se dedicaba en clase, puede dar una imagen poco profesional. Hay que tener sentido común y saber cuando guardar esos recuerdos de cualquier etapa de tu vida que son privados y deben estar fuera del alcance de cualquiera. No obstante, todo esto se puede evitar teniendo una buena actitud digital.

Yo no creo ni de lejos que pueda servir como ejemplo, ya que, según han ido pasando los años, he ido actualizando mi información personal en las redes sociales para no afectar a mi reputación.

Por ejemplo:
-He privatizado contenido que antes era público para que sólo cierto grupo cercano pueda visualizarlo.
-He aumentado la privacidad para que no se me pueda encontrar públicamente.
-He eliminado fotografías/videos de los cuales he llegado a arrepentirme, por vergüenza. La excusa de que era pequeño no sirve para siempre. Tampoco soy el chico de la flauta.

No obstante, el uso de redes sociales y mensajería instantánea favorece a la comunicación con otras personas y facilita el conocer a gente nueva, incluso mantener el contacto con aquéllos que se pueden encontrar a kilómetros de distancia. En el mundo laboral, te puede proporcionar un impulso a encontrar nuevas oportunidades y darte a conocer a las empresas, incluso poder dedicarte profesionalmente a la creación de contenido multimedia, por ejemplo.

En conclusión, las redes sociales y la identidad digital puede proporcionarte ventajas y facilidades en la vida diaria, pero se debe tener cautela de la información que proporcionamos en la red y lo que proyectamos de nosotros mismos en el mundo exterior, dado que ello puede jugarnos una mala pasada. Considero que mi identidad digital no es un espejo de mi identidad real, ya que si realmente me quieres conocer o quieres saber más de mi, no te quedará otra que enviar solicitud de amistad.

Estado de mi identidad digital? Desconocida, mejor preguntar en persona.






Comentarios

  1. Hola Josué, me parece muy interesante tú manera de pensar, desde el principio que se empezaron a crear las redes sociales e ir adaptándote a en tú línea como:

    -Privatizado contenido que a privado
    -El aumentado de la privacidad para que no se me pueda encontrar públicamente.
    -Y eliminar fotografías/vídeos de los cuales te has llegado arrepentirte, por vergüenza.

    Yo también e hecho algo similar en ese aspecto, Y como tu dices esto es un arma de doble filo.ç

    Yo utilizo más el whatsapp para comunicarme con los amigo y familiares, o directamente llamo. La verdad que en mi facebook e intagram es bastante escaso de fotos mías.

    Me ha gustado mucho tú comentario, creo que deberían hacer publicidad en la televisión, de los problemas que se podrían tener al hacerse un mal uso de estas herramientas, para concienciar a la gente y sobre todo a los niños, que ya saben manejar mejor el móvil que tu.

    Un saludo
    María del Carmen Urban Hortal

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  2. ¡Hola Josué!

    En primer lugar quiero agradecerte el tiempo que has dedicado en leer mi artículo y en publicar tu opinión. En segundo lugar, quiero comentar tu artículo porque me parece muy coherente y con muchas similitudes con mi modo de entender la identidad digital. De hecho, todas mis configuraciones en las redes sociales y mensajería instantánea son como las tuyas.

    Estoy de acuerdo contigo en que "la identidad digital va acompañada de la edad"; posiblemente la ingenuidad a algunas edades nos hace no ser conscientes de los riesgos de compartir cierta información personal. También seria muy interesante desarrollar esa aplicación que nos dijese:"cuidado con lo que vas a publicar" ya que una vez que se libera una información en la red nunca más volvemos a ser dueños de ella; un mal comentario en una reunión de amigos no va a trascender más allá de dicha reunión, pero un mal comentario en una red social compartido por alguno de nuestros contactos puede arruinarnos la vida.

    Personalmente creo que lo fundamental de la identidad digital es que sea consecuente con el pensamiento de uno mismo, es decir, en nuestro caso la identidad digital es entendida como una herramienta para desarrollar nuevas oportunidades laborales; siempre y cuando esto se desarrolle de un modo veraz y guardando las normas de comportamiento en la red (netiqueta), creo que será tan válida como aquellas identidades con una actividad frenética en redes sociales.

    Un saludo,

    Josué M.

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